lunes, 17 de junio de 2019

Patrimonio cultural de Baitoa.

¿Qué le queda a Baitoa de su patrimonio cultural ?.


Por: Ramón Felipe Nunez
  Entendemos por patrimonio cultural aquellos objetos del pasado, materiales e inmateriales, que conservándose en el presente, contribuyen a explicar quienes somo y como somos. 

 En tiempos pasados, durante y antes de mi juventud por ejemplo, era común encontrar estatuillas y obras de cerámicas que nos dejaron los habitantes primigenios de Baitoa. El cementerio indígena que fue continuado como el primer cementerio de Baitoa hasta inicios del siglo 20, lo hemos descuidado. Yo, personalmente, he estado empeñado en averiguar que pasó con  los libros de actas del Club Union y Progreso, inusual fuente para conocer nuestro pasado reciente, pero aunque tengo mis sospechas debo admitir que este  único documento ha desparecido un tanto misteriosamente.

  ¿Que pasó con la gran cantidad de objetos indígenas que llevamos a la escuela ? Yo personalmente no se, pero sospecho que alguien, sin tener autorización y de manera subrepticia, hizo negocio con nuestro pasado. No incluyo el esfuerzo un tanto reciente, con fines principalmente pecuniarios, que ha realizado Rafael Pineda (Cuqui). 

  Entonces, ¿ que obra material, aunque mermada,  conservamos aún ?. Pues los restos, muchos no explorados aún , de lo que fué la hacienda de esclavos más grandes que tuvo el país de Monsieur Espaillat y que tuvo su existencia desde finales del siglo XVIII  hasta inicios del siguiente siglo. Para tener una idea de la importancia de esta hacienda, sépase que la misma tenía una negrada de 500 hombres, cuando en todo el país la cantidad de esclavos trabajando no llegaba a 2,000. Los trabajadore de esta hacienda son los que dieron origen a la población que siempre hemos tenido en San José Adentro y Mocán.

   Esta hacienda, situada en Los Melados, tenía como eje central el arroyo Los Cedros.

  Ya he escrito sobre este particular, citando entre otros, a Juan Bosch en su obra "Composición Social Dominicana". 

   'La casa abarcaba una superficie de 1,500 metros cuadrados y la rodeaba un muro de piedras y ladrillos de altura bastante regular. El arroyo los Cedros, cuyas márgenes fueron fortificadas con dos lienzos de pared, corría por medio de la posesión. Tenía Capilla, taller de Carpinteria, herrería, hornos de cal,tejar, fábrica de índigo (añil) alambique, trapiche, enfermería, depósitos para el azúcar, el tabaco, algodón. Una negrada de 500 cabezas componía el personal de la finca".'

  También he indicado como Malila Pérez me hizo saber de como muchas de las construcciones antes mencionadas fueron destrozadas por orden de Eliseo Pérez para aprovechar la inmensa cantidad de ladrillos en la fábrica de aguardiantes que poseía en López. Esta actividad duró muchos años y se llevó a cabo a finales del siglo XIX.

  Pero recientemente Cementos Cibaos, una empresa establecida, desde finales de la década de los 60 del siglo pasado, en  Palo Amarillo, mitad de camino entre Santiago y Baitoa, compró bastante terrenos desde López a  los Melaos. Y en estos momentos comenzó la explotacion de los mismos para extraer material a ser usado como materia prima en la susodicha fábrica.

    Me consta  que  la lucha ambiental tiene en  José Alfredo Matías Tavárez  un activista que no da descanso en el lado ambiental, y según me informó Alfredo,  la comunidad esta librando una lucha tenaz legal en ese frente, y parece que la empresa no tiene "Estudio de impacto ambiental" aunque tiene el permiso de la secretaria de Medio Ambiente. De ser cierto lo anterior el problema es grave.

   Pero como resulta que entre los terrenos adquiridos se encuentra la  hacienda de Monsieur Espaillat debemos los baitoeros hacer un llamado a toda la comunidad científica del país y extranjera para que se proteja esta pieza tan importante de nuestro patrimonio.

  Manos a la obra.