lunes, 1 de abril de 2019

NO A LA EXPLOTACIÓN MINERA EN BAITOA.

Por: Junior Ant. Tejada
Para los que han preguntado;
¿En que quedaron?
Entendemos es un deber nuestro informar a las comunidades del desarrollo y avances de la lucha que conlleva este municipio con miras de evitar la explotación minera.
En el día de hoy en la alcaldía de Baitoa fue recibida una comisión de dos representantes de la empresa Cementos Cibao, uno de ellos; el Ex General Pedro de Jesús Candelier.
Dichos representantes expusieron y ofrecieron un sinnúmero de benéficos que obtendrían las comunidades afectadas, beneficios que saldrían de su buen corazón, no porque tengan ninguna obligación.
Como mismo expresamos allá, "Un discurso como si fuera de una recién compañía que pretende instalarse en el municipio, NO la que tiene más de 60 años haciendo daño.
Varios participantes se expresaron y expusieron sus violaciones en la parte legal y la falta de compromiso social que han tenido con las comunidades que están alrededor y que siempre han estado bajo la responsabilidad social de la empresa.
Todos los cuestionamientos fueron persuadidos con argumentos sin base y a veces fuera de tono por parte del General e incluso en un momento llamó irrespetuoso uno de nosotros, por contradecir uno de sus planteamientos. Camuflajiado de hombre de diálogo, pudimos notar un hombre acostumbrado a someter y que nadie opine diferente a sus planteamientos.
Esta reunión no fue para tratar ningún tipo de acuerdo, más bien fue para escuchar la posición de la empresa y saber a qué debemos atenernos, que dicho sea de paso, reiteró en voz de su representante que cuentan con todos los permisos necesario y que está mina podría estar siendo explotada por más de 40 años, a la cual llamo "Desarrollo sostenible"
Reconozco que en está reunión me convencieron; me convencieron que no es un juego y que debemos luchar con el corazón para que nuestro municipio no sean convertido en un cráter, para que nuestra vegetación no sea destruida, para que nuestra fauna no sea extinguida, para que la salud nuestra y la de nuestra descendencia no sea cambiada por migajas.